domingo, 13 de septiembre de 2015

DISTINTO de Juan Ramón Jiménez

 

Lo querían matar
los iguales
porque era distinto.
  
Si veis un pájaro distinto,
tiradlo;
si veis un monte distinto,
caedlo;
si veis un camino distinto,
cortadlo;
si veis una rosa distinta,
deshojadla;
si veis un río distinto,
cegadlo...
si veis un hombre distinto,
matadlo.
  
¿Y el sol y la luna
dando en lo distinto?
  
Altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir
distinto
de lo distinto;
lo que seas, que eres
distinto
(monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre):
si te descubren los iguales,
huye a mí,

ven a mi ser, mi frente, mi corazón distinto.


    “Al hombre no le resulta fácil renunciar a la satisfacción de ciertas tendencias agresivas suyas; no se siente nada a gusto sin esa satisfacción. Por otra parte, un núcleo cultural más restringido ofrece la muy apreciable ventaja de permitir la satisfacción de esta pulsión mediante la hostilidad frente a los seres que han quedado excluidos de aquél”. Sigmund Freud.
   Suponer como enemigo al semejante es lo que Freud denominó el narcisismo de las pequeñas diferencias. La diferencia en la semejanza genera hostilidad.

Laura López Psicoanalista Grupo Cero y psicóloga
Telf 610865355